Un portal cautivo permite administrar y controlar el acceso a recursos y servicios, como el acceso a internet por ejemplo, a diferentes usuarios que deben interactuar primeramente con una página web antes de acceder a los recursos requeridos. Hasta hace poco tiempo, esta era una solución que sólo grandes empresas podían ofrecer a sus clientes, pero dado el contínuo avance tecnológico muchas pymes, consultorios médicos, firmas de abogados, centros de consultoría, comercios minoristas, restaurantes, etc., pueden contar con su propio portal cautivo y las múltiples ventajas y servicios agregados que pueden proporcionar a sus respectivos clientes.